El mercado del automóvil aguanta con fuerza en España. Y eso es sinónimo de buenas noticias para Hacienda. Más si, como está ocurriendo este año, la compra se orienta hacia vehículos más caros y que, por sus emisiones, pagan más de impuesto de matriculación. En Galicia, el incremento de la recaudación se disparó entre enero y agosto un 23,1%, cuatro puntos por encima de la media estatal (19,2%), por el empuje del segmento de gasolina, que vuelve a pisar con fuerza en el sector, según los datos recogidos por la Agencia Tributaria.

Los ingresos del gravamen en los ocho primeros meses del ejercicio en la comunidad ascendieron a 9 millones de euros, frente a los 7,3 millones acumulados en el mismo periodo de 2016. Galicia es la cuarta región que registra un mayor ascenso, tras La Rioja (37,9%), Cataluña (23,9%) y Castilla y León (26,2%).

El coste medio de una matriculación en Galicia pasa de 248 euros en 2016 a 293 este año, una subida de 45 euros (18%). En el caso de los coches de gasolina, la cuota llega hasta los 334 euros y en diésel se situó en 270 euros.

El auge de los primeros tiene mucho que ver con el comportamiento que están teniendo los ingresos tributarios. La matriculación de los vehículos a gasolina aportó casi 3,8 millones de euros, un 53% más que en 2016. Los de gasóleo recaudaron 5,3 millones.

En total, en Galicia se matricularon hasta agosto 30.851 coches, lo que supone un incremento anual del 3,9%. Solo Aragón, con una caída del 0,9%, registra cifras peores a las de la comunidad gallega. La comercialización de los de gasolina se elevó un 20% (11.268), mientras que los diésel bajaron un 3,5% (19.583).

En el conjunto de España, la recaudación del impuesto de matriculaciones -cedido a las comunidades- alcanzó los 248 millones de euros. Fuentes del sector explicaron a la agencia Europa Press que este aumento de los ingresos por impuesto de matriculación en agosto y en lo que va de año se justifica por el incremento del mercado automovilístico nacional, un 13% en agosto y un 7% hasta el mes pasado, así como por la mayor demanda de todocaminos, que en su mayor parte se incorporan al tramo del 4,75% del impuesto, en lugar de quedar exentos por emitir más de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido.