El concurso para la construcción de un buque hidrográfico y un remolcador multipropósito para la Armada Real de Nueva Zelanda al que optaba el astillero vigués Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) lleva en suspenso desde el pasado mes de abril.

Pese a que el denominado proyecto LOSC (siglas en inglés para Capacidad de Apoyo de Operaciones Litorales) fue aprobado en julio del año pasado y la recepción de ofertas estuvo abierta hasta septiembre de 2016, el Gobierno ha decidido hacer un alto que se debe a "decisiones críticas" en la cartera de capacidad del Ministerio de Defensa del país oceánico, según informó por carta en abril Mike Yardley, uno de los responsables del proyecto.

Hasta la fecha Nueva Zelanda no ha tomado una decisión sobre qué va a pasar con estos dos buques. "Pueda que haya que hacer una revisión sobre el alcance del proyecto", señaló a preguntas de este medio un portavoz del Ministerio de Defensa del país.

Freire se presentó a este concurso junto a la ingeniería británica BMT Defence Services, tal y como publicó FARO en la edición del 7 de octubre del año pasado. La firma británica se encargaría del diseño, la ingeniería y la asistencia técnica al proyecto, mientras que el astillero vigués asumirá la construcción y el resto de los servicios. El buque hidrográfico sustituirá al HMNZS Resolution -dado de baja en abril del año 2012- y al HMNZS Manawanui, remolcador que dejará de prestar servicio en 2018.