La industria automovilística alemana formó un cártel desde los años 90 del siglo pasado que sentó la bases para la crisis del diesel, según reveló ayer el semanario teutón Spiegel. En él habrían participado Volkswagen, Audi, Porsche, BMW y Daimler. Todos ellos acordaron la técnica adecuada para la limpieza de las emisiones de gas, sentando las bases para la crisis actual que atraviesa el diesel, añade Spiegel.

Además, discutieron sobre el tamaño de los depósitos para el AdBlue, disolución de urea utilizada para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno causadas por los escapes de los motores diesel. Los depósitos grandes hubieran sido demasiado caros, por lo que estas compañías acordaron depósitos pequeños en los que la cantidad de AdBlue llegaba a ser en un momento dado insuficiente para limpiar las emisiones.