Travis Kalanick, cofundador de Uber, ha presentado su dimisión como consejero delegado de la plataforma de servicios de transporte privado, después de que cinco de los principales inversores reclamaran su salida inmediata de la dirección tras los escándalos por supusto acoso sexual y fraude.

"Quiero a Uber más que a nada en el mundo y en este difícil momento de mi vida he aceptado la petición de los inversores de apartarme para que Uber pueda volver a crecer en vez de distraerse con otra lucha", indicó el ejecutivo en una declaración al diario The New York Times. Los inversores que reclamaron la dimisión solicitan también una mejor supervisión de la empresa, para lo que proponer incorporar "dos o tres consejeros verdaderamente independientes", así como la contratación de un consejero delegado experimentado.