La empresa viguesa Hermanos Rodríguez Gómez, Hermasa, se ha aliado con Grupo Conservas Garavilla para desarrollar la primera empacadora de sardina del sector, que será probada a final de año y que busca ser una revolución. "Actualmente es un trabajo que se realiza a mano y es difícil encontrar mano de obra para ello. Se busca un automatización del proceso", explica Pablo Rodríguez, gerente de la firma tecnológica de la conserva desde hace un año.

Bautizado como proyecto Robicos, tiene una inversión total de más de 1,78 millones de euros que cuentan con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Hermasa, por su parte, aporta 700.000 euros. "Se trata de un proyecto importante ya que no existe nada parecido en el mercado", añade Rodríguez.

Concretamente, Robicos busca obtener "productos en conserva de especies pelágicas con una calidad premium a lo largo de todo el año". En el caso de Hermasa, en colaboración con Aimen y Anfaco busca un sistema de corte y empaque.

En el proyecto participan también la lucense Pescados Rubén, que en colaboración con la laninense Megodeza desarrollarán nuevas técnicas de congelación optimizadas para este tipo de especies.

Exportación

Por otro lado, Hermasa se encuentra en la actualidad en un buen momento. Y es que la firma, que cuenta con 50 trabajadores y una facturación de 9,5 millones el año pasado, exporta ya a 63 países después de incorporar a China y Malvidas entre sus clientes. "Tunipack, nuestros último producto, está abriendo nichos de mercado en todo el mundo", indica Rodríguez en relación a la empacadora automática de atún, que tiene "mucho éxito" en el sector. En concreto, ya han vendido 207 de estas unidades a 34 países.

"Buscamos consolidarnos como la empresa de referencia a nivel mundial. Con el atún nos estamos posicionando muy bien", explica el gerente de la firma viguesa fundada en la ciudad en 1972.