La planta de Braga (Portugal) de la multinacional alemana de componentes para automoción Robert Bosch se ha asegurado unos ingresos de 1.300 millones de euros en cinco años con el suministro de sistemas de navegación y visualización del panel de instrumentos en el parabrisas ( head-up display) para la alianza Renault-Nissan. El pedido forma parte de un megacontrato entre Robert Bosch y Renault-Nissan de 2.000 millones a cinco años que incluye a las fábricas de China y Malasia del grupo germano, del que la factoría lusa se ha adjudicado el 65% de la producción.

El contrato, el más importante en la historia del centro portugués, permitirá una inversión de 47 millones de euros y la creación de un millar de empleos (la mitad, de ingeniería) en el plazo de un año, por lo que la plantilla lusa del gigante alemán se acercará a casi 5.000 empleados a finales del próximo año.

Bosch-Braga fabricará navegadores y sistemas de visualización del panel de instrumentos en el parabrisas para las plantas de Nissan en Inglaterra (Sunderland) y Francia y para todas las fábricas de Renault en Europa y Turquía. Los centros de Bosch en China y Malasia suministrarán estos mismos componentes para el resto de fábricas de la alianza francojaponesa (con la excepción de las de Mitsubishi).

La planta de Braga, primera referencia para la multinacional en el país, ha desarrollado productos como el Bosch ConnectedWorld 2017, con inteligencia artificial y pregonero del piloto automático que desarrolla la compañía en sus centros de investigación y que prevé sacar al mercado en 2020, y soluciones de conectividad y GPS de última generación como el Head Up Display, en cuyo desarrollo ha colaborado la Universidade de Minho. La factoría es proveedora de marcas premium como Rolls Royce, Jaguar, BMW y Volkswagen. Ahora se sumarán Renault y Nissan.