La Justicia canadiense aprobó ayer un acuerdo con el que el fabricante alemán de automóviles Volkswagen indemnizará a los propietarios de vehículos con motores que fueron trucados para ocultar sus emisiones, caso conocido como dieselgate. El acuerdo, aprobado por tribunales de las provincias de Ontario y Quebec, afecta a propietarios de unos 105.000 vehículos con motores diésel TDI de dos litros.

El acuerdo, alcanzado en diciembre de 2016 por Volkswagen Canadá y los propietarios, proporcionará una indemnización a los afectados así como la opción de la compra por parte del grupo germano del vehículo o la modificación del motor si es aprobada por las autoridades canadienses. El acuerdo está valorado en 1.575 millones de dólares estadounidenses, unos 1.468 millones de euros.

Precisamente, el pasado viernes un juez de EEUU aprobó un acuerdo similar valorado en más de 4.000 millones de euros.