Terrazos Riego está a punto de cerrar sus puertas después de más de medio siglo de vida. La fábrica de Porriño de pavimentos (baldosas, losetas) y prefabricados de hormigón, en concurso de acreedores desde el pasado septiembre, ha solicitado la liquidación después de cuatro años de crisis y ha comenzado las negociaciones para un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción para el grueso de la plantilla (38 personas), según ha podido saber FARO en fuentes sindicales. La compañía (Manuel Riego Porriño S.A.), que llegó a tener más de 70 trabajadores, no logró superar el frenazo de la construcción civil, su principal cliente.

Las instalaciones de la parroquia de Atios, salvo milagro, correrán la misma suerte que el otro gigante de los prefabricados de hormigón de Porriño, Castelo, que tras un intento infructuoso de retomar la actividad por parte de los trabajadores, acabó echando el cierre y subastando los terrenos. Fuentes sindicales explican que en el caso de Terrazos Riego, la empresa arrastra una profunda crisis desde hace cuatro años por el desplome de la obra civil y problemas de gestión. A la plantilla se le debe, según las mismas fuentes, tres meses completos de salario y todas las pagas extraordinarias desde el año 2012.

La compañía entró en concurso hace siete meses y tras varios intentos de reflotar la compañía, el administrador solicitó la liquidación el pasado 7 de abril. Esta semana también se comunicó a la plantilla la apertura de negociación para un expediente extintivo. Fuentes sindicales explicaron que una parte mínima del personal -unos siete operarios, aproximadamente- podría mantenerse para servir los últimos pedidos de la fábrica (para el Concello de Vigo), sin perder la esperanza de que alguna empresa pudiese hacerse cargo del negocio tras la liquidación. Terrazos Riego, del Grupo Riego, es una empresa emblemática del concello porriñés. El consorcio lo integran también las filiales Riego Logística, Abrasivos del Miño y Riego Transportes del Miño, según los informes de Axesor. La cifra de negocio de la matriz (Manuel Riego Porriño S.A.) habían pasado de los 4,82 millones de euros en 2008 a 2,34 millones en 2014. El grueso del personal tiene entre 50 y 60 años y ha trabajado toda su vida para esta compañía.