El consorcio compuesto por Carso, corporación de Carlos Slim, FCC y Acciona, han firmado el macrocontrato logrado el pasado mes de enero para construir la terminal del nuevo aeropuerto internacional de Ciudad de México, un proyecto de 4.000 millones de dólares (unos 3.900 millones de euros), según informaron las empresas. Es una de las mayores obras de infraestructuras actualmente en marcha en Latinoamérica y el segundo más grande del mundo.