Free float es un término financiero que hace referencia al capital que se puede mover a diario y no está bajo control de accionistas de manera estable. En el caso de la textil Adolfo Domínguez, por ejemplo, el mercado normalmente juega en cada sesión con entre el 0,4 y el 1% de todos los títulos de la compañía ourensana. Pero en los últimos tres días el free float, o el volumen de títulos que han cambiado de manos en la Bolsa española, representan más del 11% del capital social. Se trata de un incremento exponencial e inaudito en la empresa fundada por Adolfo Domínguez que, además, prácticamente ha duplicado su valor bursátil desde el 2 de enero. Esta intensa actividad ha desatado rumores de compra entre inversores que, apuntan a FARO, no encuentran otra explicación a la vorágine de compraventas de miércoles, jueves y ayer viernes.

La última comunicación oficial del grupo textil se produjo el 13 de enero cuando dio a conocer los resultados de su tercer trimestre fiscal, que arrojaron además su primer aumento de la facturación en nueve años. Las ventas pasaron de 72 a 73 millones (+3.6%) pese al cierre de 35 puntos de venta en relación al mismo periodo del ejercicio anterior. La sociedad seguía en números rojos, pero éstos se habían contraído un tercio (las pérdidas fueron de casi 12 millones de euros). Al margen de esta información Adolfo Domínguez informó de la reorganización de su consejo tras el fichaje frustrado de Costas Antimissaris como consejero delegado (CEO), pero en esencia mantenía al diseñador gallego como principal director de la compañía.

Desde entonces no se ha producido ningún aviso corporativo y ningún socio de peso ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) operaciones de compra o venta de títulos. El empresario posee el 31,514% del accionariado, de acuerdo a la información del supervisor, frente al 14,801% de Puig, otro 10,215% de Luxury Liberty o el 5,458% de los dueños de la marca de ropa infantil Mayoral (Indumentaria Pueri). Del actual consejo solo Adolfo Domínguez tiene acciones (además del representante de Luxury).

El miércoles fue la primera jornada frenética del valor en la Bolsa madrileña. El volumen de acciones que se gestionaron ese día superó las 630.000, representativas del 6,8% del capital social, por un importe superior a los tres millones de euros. El día antes, por ejemplo, apenas se habían sometido a negociación 10.398 títulos (el 0,11% del accionariado) por poco más de 48.000 euros. La acción de Adolfo Domínguez abrió esa jornada en 4,7 euros y cerró en 5,39 (+14,6%). La agitación bursátil continuó el jueves con la compraventa de 244.100 acciones por 1,4 millones de euros; continuó ayer un volumen de 258.008 títulos y un importe conjunto de 1,6 millones. Para este lunes las acciones arrancarán por encima de los 6,2 euros, un umbral que no había tocado desde febrero de 2014. La capitalización de Adolfo Domínguez SA es de 57,6 millones de euros, casi el doble que los 32 y 30 con la que terminó en 2015 y 2016, respectivamente.

La textil saltó al parqué en 1997, cuatro años antes que la matriz de Zara, con un target definido y frente al que no tenía excesiva competencia. En 2006 alcanzó un valor bursátil de 429 millones, un tercio por encima del de Pescanova y casi a la par que Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF). La primera cayó en desgracia; la segunda vale 1.079 millones. El valor en Bolsa actual no impide que se pueda convertir en opable por su marca, posicionamiento en mercados como el japonés y perfil de cliente.