Un año para enmarcar. La industria automovilística europea fabricó en 2016 más de 19 millones de vehículos, lo que supone un nuevo récord histórico para el sector, según las estimaciones que maneja PwC (a falta de los datos oficiales de los propios fabricantes que se conocerán en las próximas semanas). La fabricación de turismos, todoterrenos y vehículos comerciales alcanzó los 19,1 millones de unidades, un 5,7% más que el año anterior, y si se suman autobuses y camiones, el volumen total sobrepasa los 20 millones de unidades, una cifra que daría por enterrada la grave crisis que afectó al sector en 2008 y que se tradujo en una reducción drástica de la capacidad productiva instalada y la supresión de decenas de miles de empleos.

En el caso de España, las factorías instaladas en territorio nacional cerraron el año con aproximadamente 2,8 millones de unidades producidas, según datos provisionales de la patronal Anfac. Solo hasta noviembre se ensamblaron 2.743.017 unidades, un 7,5% más que un año antes (cada día se fabrican 13.600 coches en el país). También se está muy cerca de lograr fabricar más de 1,8 millones de motores y más de 1,5 millones de cajas de cambio, lo que "proporciona una valor añadido importante a la industria del automóvil afincada en España", según Anfac. Este "intenso ritmo de fabricación" se debe al buen comportamiento de las exportaciones de vehículos y al del mercado interno, que "está actuando según lo previsto".

Por fábricas, el centro de Vigo del Grupo PSA acabó el año en segunda posición con 424.000 unidades (+4%), solo por detrás de la factoría catalana de Seat, que ha rozado los 450.000 coches en 2016 (447.000), y por delante de otras grandes plantas españolas como las de Opel-Zaragoza (360.000), Ford-Almussafes (398.000) o Renault-Palencia (335.000). Balaídos ha logrado retener ese segundo puesto en el ranking durante toda la crisis y en los últimos años, y se ha mantenido en el podio nacional durante más de tres décadas.