La multinacional francesa de componentes de automoción Plastic Omnium -con tres plantas en Redondela y Vincios, Gondomar- ha recibido una oferta vinculante de compra por parte de la compañía estadounidense Flex-N-Gate para la adquisición de un total de siete de sus centros situados en Europa, uno de ellos en España, por un montante de 200 millones de euros, según precisaron ambas empresas. La fábrica española afectada sería la de componentes exteriores de Valladolid (antes propiedad del grupo francés Faurecia).

La oferta de Flex-N-Gate afecta a cuatro plantas en Francia, dos en Alemania y esta española. La operación se enmarca dentro de los requisitos de desinversión exigidos por la Comisión Europea tras la adquisición de la división de Exteriores de Faurecia por parte de Plastic Omnium, como avanzó FARO. De esta forma, la compañía gala ha decidido entrar en negociaciones en exclusiva con Flex-N-Gate para la venta de dichas instalaciones europeas, como parte de su compromiso de escoger un comprador con la suficiente experiencia y recursos para adquirir y continuar con el negocio de dichas plantas, que cuentan con una plantilla de unos 2.000 empleados.

La corporación estadounidense dispone de plantilla mundial de más de 18.000 personas que trabajan en 55 fábricas industriales y en nueve centros de desarrollo e ingeniería situados en Canadá, Estados Unidos, México, Argentina, China, Japón, Brasil y España (Barcelona).

Competencia había dado el pasado julio el ok a la compra del negocio de exteriores de Faurecia por parte de Plastic Omnium -por unos 700 millones- con algunas condiciones para evitar situaciones de monopolio en algunas regiones, como Valladolid (con fábricas de parachoques de ambas compañías-. Esta operación permite a Plastic Omnium (con una fábrica de parachoques en Redondela y otras dos de componentes plásticos y metálicos en Gondomar) incrementar su facturación y reforzar su diversificación geográfica, con ventas en el negocio de parachoques por valor de 1.100 millones de euros, 800 de ellos en Alemania, mercado en el que no tenía plantas de producción para componentes exteriores.

Con la compra (por 665 millones de euros), la compañía apuntala su posición como líder en fabricación de componentes exteriores, con una cuota de mercado del 15%.