El Parlamento Europeo se pronunció ayer casi de forma unánime en contra de que España y Portugal sean sancionadas con la congelación de sus fondos estructurales por haber incumplido los objetivos de déficit en 2015. La comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu, afirmó que la suspensión de fondos estructurales a España "no tendría un impacto a corto plazo en absoluto" sobre la aplicación de los programas hasta 2020 y "solo si el país no adopta ninguna medida".

Además, la Eurocámara pide a Bruselas que reconsidere su postura. "Consideramos esta medida absurda y también poco inteligente", explicó el italiano Andrea Cozzolino.