La dirección del centro de PSA-Vigo ha confirmado al comité de empresa la parada de actividad en la última semana de octubre para ajustar los stocks de coches y componentes, así como para avanzar en las obras necesarias para el lanzamiento del proyecto K9 (las futuras furgonetas de PSA y Opel) y adaptar las instalaciones a la bajada de cadencia en la línea de monovolúmenes (pasará de 39 unidades por hora a 31 en noviembre).

En la reunión mantenida esta semana participó ya el nuevo director de la planta de Balaídos y del polo ibérico del grupo, Frédéric Puech, que aprovechó el encuentro para presentarse ante todos los componentes del comité de empresa. PSA confirmó que el Sistema 1 no trabajará los días 26, 27, 28 y 31 de octubre, mientras que el Sistema 2 tampoco lo hará el día 25. El objetivo de esta parada, como en años anteriores, es reducir el stocks de coches y componentes del grupo.

A mayores, se avanzará en adaptar las instalaciones para el K9 y la bajada de cadencia del Sistema 2 por la menor demanda de monovolúmenes, que provocará un excedente de personal de entre 120 y 150 trabajadores, como avanzó FARO. La plantilla de Balaídos contaba al cierre de agosto con 5.596 empleados, de los cuales 4.646 tienen contrato por horas y 950, mensual. El absentismo laboral se sitúa en el 6,3% de media en la planta, por encima de la media del sector.

Nuevo acuerdo

El Grupo PSA, que posee el 24% del capital de Blue Alliance, ampliará la flota de vehículos de car sharing de Bluely en Lyon y de Bluecub en Burdeos con la incorporación de 50 coches eléctricos. Los usuarios de Bluely en Lyon podrán utilizar desde noviembre 30 nuevas unidades del Citroën C-Zéro eléctrico de la firma, mientras que la flota de Bluecub en Burdeos se ampliará con otras veinte unidades.