VIDEO | Botadura del superyate de 59 metros 'Maybe' // L.Graña
Un operativo de unas treinta personas completó ayer en algo más de hora y media la botadura del Maybe en las instalaciones del astillero vigués Metalships & Docks. El buque, con una imponente eslora de 59 metros y otros 10,7 de manga, llegó a Teis al 80% de ejecución tras el concurso de Factoría Naval de Marín, que había iniciado el proyecto a petición del empresario Fernando Fernández Tapias. El Maybe (se concibió para bautizarse como Núfer II y se le adjudicaría después el nombre provisional Y102) está prácticamente terminado y participará, como avanzó FARO, en la feria Mónaco Yatch Show, que se celebrará en el principado entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre. Tiene un precio de salida de 31,9 millones de euros.
El barco todavía necesita algo de trabajo, principalmente retoques estéticos como paneles de cubierta y habilitación, que se harán ahora en Rodman Polyships (la división de náutica de recreo del grupo, en Moaña). Estará finalizado por completo a mediados del próximo mes, como explicó el director del astillero de Teis, Alberto Iglesias. Partirá rumbo al puerto monegasco el 20 de septiembre donde, de acuerdo a la prensa especializada, será uno de los principales reclamos de esta edición.
Las maniobras de botadura empezaron a las 9:30 de la mañana y se completaron sin ningún contratiempo ante la expectación de muchos curiosos. El megayate empezó a descender por el carro varadero poco después de las diez de la mañana y quedó a flote sobre las once, cuando la pareja de buzos que asistió a la liturgia ajustó los espiches -el presidente de Rodman, Manuel Rodríguez, estuvo presente durante la operación- y comprobó que no había entrada de agua. Solo faltaba el práctico para concluir la botadura de un tesoro flotante que había permanecido año y medio a resguardo en las gradas de Metalships bajo un armazón de andamios y manto blanco.
GALERÍA | Botadura del superyate de 59 metros 'Maybe' // Alba Villa
El exterior es un diseño de Acubens Naval Architects, y la habilitación interior de Marcelo Penna Yatch Design, con seis cuartos con espacio para 12 pasajeros y una tripulación de hasta 16. Dispone de cinco cubiertas, ascensor, piscina, antena de telecomunicaciones e incluso un helipuerto. La búsqueda de comprador se ha encomendado a la firma Camper & Nicholsons International, que echa mano del lujo para tentar a los interesados: gimnasio, sauna, sala de cine o de masajes. Solo el camarote del armador tiene 60 metros cuadrados, con otros treinta adicionales de vestidor y baño. Los dos motores gemelos Caterpillar permitirán al Maybe alcanzar una velocidad máxima de 17 nudos, velocidad de crucero de 14 y autonomía de 5.000 millas náuticas a 12 nudos. Con casco de acero y superestructura de aluminio, se trata del segundo barco de recreo más grande construido en España después del Naia, de 73 metros.
El proyecto original estimaba el valor del buque en unos 36 millones de euros, aunque no trascendió el importe de la operación por la que Metalships se adjudicó el buque inacabado. El astillero vigués, referencia en la construcción de buques offshore, ya concluyó en 2014 la renovación de la lujosa goleta Xarifa, de 49 metros y botada en 1927. El padrino del barco es el propio patrón del Grupo Rodman, Manuel Rodríguez. ¿Y por qué Maybe? "Porque -afirmó él mismo- puede ser..."
