El ministerio japonés de Transporte multará a los fabricantes de vehículos que falseen los datos de consumo de combustible de sus modelos, tras salir a la luz los escándalos de manipulación de compañías como Mitsubishi Motors y Suzuki Motor.

Si los fabricantes presentan datos de kilometraje manipulados a las pruebas gubernamentales, tendrán que hacer frente a una multa de unos 3.000 dólares (2.700 euros).