La industria biotecnológica gallega pide paso. El sector, con unas 220 firmas con un alto nivel de internacionalización (64,5%), rozó el año pasado los 250 millones de euros de facturación tras aumentar sus ventas un 5%, reivindicando su protagonismo dentro de la economía gallega como una industria innovadora y de futuro. De hecho, el 13,85% del I+D+i que se realiza en Galicia se enmarca en proyectos de biotecnología, según datos del Cluster Galego Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida, Bioga.
Galicia tiene todos los ingredientes para convertirse en polo biotech de referencia a nivel nacional. De hecho, ya es la tercera comunidad más bioemprendedora de España, según el informe Asebio de la Asociación Española de Bioempresas, con el 7,69% de las nuevas empresas del sector creadas en el país en 2015. Entre estas nuevas biotech existen compañías surgidas en el entorno hospitalario y vinculadas a la investigación universitaria.
Galicia destaca también por ser una de las principales autonomías en número de compañías usuarias de la biotecnología, con el 7,43% del total. A mayores, la comunidad se sitúa como una de las regiones españolas con un mayor número de operaciones, llegando al 11% del total de las transacciones financieras en el sector biotecnológico.
Pero ese potencial, sostenido por una oferta formativa adecuada y la disponibilidad de recursos humanos altamente cualificados -así como por una red de centros, institutos y grupos de investigación de talla internacional-, hay que encauzarlo. De hecho, la gran mayoría de las biotech gallegas, salvo excepciones como Lonza Biologics Porriño, CZ Veterinaria-Biofabri o la antigua Zeltia, todas en el polo industrial de Torneiros, son pymes o micropymes decidadas a las áreas de la salud, el sector alimentario y el medio ambiente, cuyo tamaño frena el acceso a recursos y su crecimiento.
Desde Bioga y la Xunta quieren dar un impulso definitivo al sector con la puesta en marcha de la nueva estrategia gallega de biotecnología, que contempla una inversión por valor de 200 millones de euros en los próximos años para crear 30 nuevas biotech, 300 empleos cualificados y ayudar al conjunto del sector a alcanzar un volumen de negocio de 300 millones de euros en 2020, como avanzó FARO. En la actualidad, las empresas socias de Bioga (48) emplean a 1.425 personas, el 60% de las cuales son titulados universitarios y doctores. A nivel nacional, el sector tiene 177.973 trabajadores (con datos de 2014).
La nueva estrategia prioriza tres áreas: el aprovechamiento de los recursos en los que Galicia es una potencia para la obtención de alimentos antienvejecimiento o la gestión sostenible de los recursos marítimos; hacer más competitiva la industria tradicional a través de la innovación, aplicándola al sector lácteo o a la gestión sanitaria de la industria animal; y valorizar el conocimiento en áreas de fortaleza competitiva, empleando las nuevas tecnologías para la medicina personalizada, la innovación abierta en el descubrimiento de fármacos y las tecnologías facilitadoras.
Del total de 200 millones de inversión, 125 provienen de fondos públicos y 75 de capital privado movilizado. Se trata de más del doble de financiación con el que contó este sector en el período 2012-2015, concretamente, un 117% más. En este último período se activaron 92 millones de euros para apoyar la biotecnología, centrados en los proyectos de innovación empresarial apoyados por programas como el Conecta Peme, el Innterconecta, las Unidades Mixtas de Investigación y las distintas aceleradoras; en el respaldo a la compra pública innovadora; en el apoyo a los organismos de investigación; en los diferentes programas del Igape; y en la financiación mediante capital riesgo. En resumen, la nueva estrategia quiere hacer de Galicia un biopolo con más empresas y potentes y con más oportunidades de negocio y con empleo cualificado.
CZV llegará a 30 millones en ventas este año, su segundo mejor registro histórico
La mayor demanda de vacunas contra el virus de la "lengua azul" dispara la fabricación - La porriñesa comercializó hasta julio 40 millones de dosis
- La biotecnológica porriñesa CZ Veterinaria, uno de los principales actores de la industria biotech en Galicia, prevé alcanzar este año los 30 millones de euros de facturación por el incremento de la demanda de vacunas contra el conocido como virus de la lengua azul que afecta a las cabañas de ganado rumiante (bovino, lanar y caprino), según indicaron a FARO fuentes de la compañía. En lo que va de 2016, CZV ha comercializado ya 40 millones de dosis de esta vacuna (la mayoría en Europa), diez más que durante todo el año pasado.Los nuevos brotes de esta enfermedad han obligado a las instalaciones de Torneiros a trabajar a pleno rendimiento desde principios de año. CZV vende su vacuna contra la lengua azul directamente a los distintos gobiernos a través de concursos públicos o a multinacionales farmacéuticas como pueden ser MSD. El virus de la lengua azul había tenido una importante repercusión mediática en 2006 por el rápido avance de la enfermedad en España y otros países de Europa, la mayoría de la cuenca mediterránea, poniendo en jaque a la industria ganadera. CZV llegó a vender más de 100 millones de dosis del compuesto entre los años 2007 y 2009 en países como España, Portugal, Francia o Alemania. Tras estas campañas de vacunación, la enfermedad casi desapareció, con apenas brotes entre 2012 y 2014. Pero la situación cambió a partir de ese año, reactivándose la alerta.En la actualidad hay más de una decena de países comunitarios con zonas restringidas por el virus de la lengua azul (bluetongue disease), según el último mapa difundido por la Dirección General de Salud Animal de la Comisión Europea, de principios del mes de abril. CZV vende sus vacunas (la BLUEVAC©) en países como España, Portugal, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Reino Unido, Bélgica y los Balcanes, principalmente, y entre sus competidores destacan firmas como Zoetis (que tiene registrados los serotipos 8 y 4), Syva (serotipo 1) o Merial.La lengua azul es una enfermedad vírica aguda del ganado ovino, caprino y bovino, que se transmite por dípteros hematófagos (mosquitos), de presentación estacional y de curso febril. Se caracteriza por lesiones hiperémico-hemorrágicas en mucosa bucal, pezuñas y musculatura con desarrollo de erosiones y ulceraciones. Y tiene una enorme trascendencia clínica, por el deterioro físico y la larga convalecencia que provoca en las cabañas, y económica por las pérdidas de producción y comerciales y gastos de prevención y control que ocasiona, aunque es totalmente inocua para el ser humano. El virus tiene 24 serotipos diferentes y resulta muy difícil impedir su propagación al contagiarse por la picadura de un mosquito.Para este 2016, la previsión global de ventas de CZV se eleva a los 30 millones de euros (impulsadas por la BLUEVAC©), un 40% por encima de los presupuestado inicialmente, y su segundo mayor registro histórico, solo por detrás del obtenido en 2008 (45 millones de euros). Hasta julio, la biotecnológica porriñesa ha distribuido 40 millones de dosis de la vacuna contra la lengua azul, 10 millones más que durante todo el ejercicio 2015.CZV tiene cinco plantas en Porriño: una de Micobacterias, la mayor del mundo por capacidad,donde se fabrican más de cien millones de dosis de tuberculinas bovina y aviar; otra de vacunas clostridiales, en la que se combinan diez cepas diferentes; una tercera de compuestos contra la Brucelosis,que fabrica decenas de millones de dosis al año; otra de cultivos celulares; y la última de vacunas para peces, de 2010.La división humana del grupo, Biofabri (creada en 2009 tras la compra de la planta de AstraZeneca), fabricará la nueva vacuna contra la tuberculosis y desarrolla otros compuestos, como la primera vacuna contra la cistitis recurrente.
