La recuperación del sector naval gallego tiene en los astilleros Nodosa de Marín y Armón Vigo a dos de sus principales exponentes. La factoría marinense botó este miércoles un palangrero de 59,5 metros de eslora para el caladero de Malvinas, cuya entrega está prevista para principios del año que viene, mientras que la filial viguesa del grupo asturiano Armón celebró este mes la ceremonia de puesta de quilla del nuevo oceanográfico para Argentina, de 52 metros de eslora, cuya construcción arrancó oficialmente el pasado marzo.
El CFL Hunter, de proa semiinvertida y 59,5 metros de eslora por 12,5 de manga, ha supuesto un antes y un después en diseño, equipamiento y respeto por el medio ambiente. Nodosa celebró un acto privado de lanzamiento del buque con el armador (Consolidated Fisheries Ltd) este miércoles. El barco se suma al remolcador para Amare Marín, un arrastrero congelador también para Malvinas (para la sociedad Kalamar Limited) y un arrastrero para Holanda, para el grupo Osprey. En el caso del palangrero de Malvinas, su entrega está prevista para enero o febrero de 2017.
En Vigo, en la factoría de Coia de Armón la actividad también es intensa. A principios de mes el astillero realizó la puesta de quilla del nuevo oceanográfico para Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), de 52 metros de eslora por 12,8 de manga. La firma también tiene en cartera varios maciceros de apoyo a las flotas atuneras, un hidrográfico para Colombia y un segundo buque de investigación costera para Argentina, de menor porte.
