Renfe ha ampliado su compromiso voluntario de puntualidad a todas las circunstancias que retrasen la llegada de los trenes, incluidas las originadas por causas de fuerza mayor. Así, indemnizará a sus clientes cuando se produzca un retraso en el tren incluso si se debe a situaciones climatológicas adversas, incendios, interrupción del servicio por orden judicial, gubernativa o policial y limitaciones establecidas por el gestor de la infraestructura.