Una media diaria de 1.500 personas, entre personal técnico de la propia planta y de auxiliares, trabajarán contra reloj durante las próximas tres semanas para preparar las instalaciones de PSA-Vigo para el lanzamiento a finales del próximo año de la nueva generación de furgonetas del Grupo PSA y Opel, el proyecto K9. Según precisó ayer la dirección de Balaídos al comité de empresa, se aprovecharán las vacaciones de verano (del 23 de julio al 16 de agosto, ambos días incluidos) para ejecutar el grueso de las obras necesarias para el K9 (en instalaciones, robots, software, etc.) y realizar las habituales tareas de mantenimiento de los útiles industriales del centro. En total, en esas tres semanas se efectuarán más de 80 obras en la factoría viguesa.
El cierre de las instalaciones programado el próximo viernes supondrá el pistoletazo de salida para los trabajos. Como en años anteriores, la planta impartirá formación en materia de seguridad a sus propios efectivos y a los de las empresas auxiliares que vayan a participar en las obras para evitar cualquier tipo de accidente. Una de las principales actuaciones se llevará a cabo en el taller de ferraje, donde se sustituirán varias líneas de robots. También se extenderá el sistema full-kitting para el reparto en lotes de piezas y componentes a todo el Sistema 2, que será el que acoja el montaje de las tres nuevas furgonetas a partir de finales del próximo año. Los cambios afectarán también a los sistemas informáticos de la fábrica. A la vuelta de las vacaciones de verano también estará parcialmente operativa la nueva Nave H, cuya construcción comenzó hace casi un año. La parte baja, que se dedicará a tareas logísticas para la factoría, estará lista, pero no así las dos plantas destinadas a parking para los colaboradores del centro, según ha podido saber este diario.
En la actualidad, algunos proveedores ya están testando fuera de línea los primeros componentes del proyecto K9. La producción en serie de estas piezas arrancará a finales del próximo año, apenas unos meses antes de la llegada al mercado de los nuevos vehículos comerciales ligeros de las marcas Peugeot, Citroën y Opel. Los equipos de ingeniería de los proveedores tendrán aproximadamente un año desde septiembre para optimizar los componentes en colaboración con PSA, antes de que arranque la fabricación de las preseries de los nuevos modelos comerciales. De hecho, en los próximos meses se decretará la fase de confidencialidad habitual anterior a cada lanzamiento. Del K9 se esperan más de 200.000 unidades anuales durante un periodo de una década.
