El naval vigués sigue todavía muy lejos de lo que fue. Al menos como generador de empleo. Según los datos que han trasladado los sindicatos esta semana a los partidos políticos con representación en la Cámara gallega, el conjunto de factorías de las rías de Vigo y Pontevedra (Marín) emplea en la actualidad a 1.597 trabajadores, entre personal propio (637) y de empresas auxiliares (950), una cifra muy inferior a la de 2009 (6.154), en pleno apogeo del sector. De hecho, según el balance de las centrales, solo un astillero genera hoy más empleo que hace ocho años: Francisco Cardama.
Los datos revelan que pese a la mejoría registrada desde 2011, año de la suspensión del antiguo tax lease por parte de Bruselas -que hundió la contratación de buques a mínimos históricos-, la recuperación es aún demasiado débil como para recuperar los volúmenes de empleo de la pasada década. La razón última es que hay menos barcos y de mucho menor porte que entonces, lo que exige una fuerza laboral inferior. Según el informe de CC OO, CIG y UGT, que coincide en su mayor parte con el de Gernaval (Ministerio de Industria, Energía y Turismo), la cartera de pedidos de los astilleros vigueses suma 17 barcos y 69.715 CGT (toneladas brutas compensadas), frente a los 28 buques y 313.293 CGT de hace siete años.
A mayores, el sector perdió dos astilleros: MCíes, en Vigo, en que en 2009 empleaba a unos 280 trabajadores en Ríos (Teis), y Factoría Naval de Marín (1.220 empleados), cuyas instalaciones en el puerto marinense fueron adjudicadas tras su liquidación a Nodosa, en 2015. En total, este sector pasó en los últimos siete años de 6.154 trabajadores a pie de astillero (entre plantillas propias y de la industria auxiliar) a 1.597, es decir, se perdieron 4.557 puestos (el 75% del total).
Por factorías, los mayores destructores de empleo han sido los astilleros con más capacidad de la ría de Vigo: Hijos de J. Barreras, que pasó de emplear a 2.010 trabajadores en 2009 (entonces tenía seis barcos de gran porte en cartera y ahora uno, el flotel de Pemex) a 234 en la actualidad (-1.776), y Factorías Vulcano (también con seis buques en 2009 -entre ellos cuatro sísmicos- y ahora solo con el casco de un ferri todavía sin armador), que pasó de 1.612 empleados a los 87 que mantiene en plantilla (-1.525). Freire, por su parte, pasó de generar 565 empleos a 298; MetalShips, de 908 a 208, y Armón Vigo, de 209 a 148. Solo Cardama tiene ahora más empleados que en 2009, en concreto, 30 más.
De hecho, Franscisco Cardama es uno de los astilleros vigueses con mayor carga de trabajo en proporción a su tamaño y capacidad, con seis buques en cartera (uno terminado desde hace años en busca de armador, la construcción nº 242) y 13.927 CGT. En similar situación está Armón Vigo (filial del grupo naval asturiano Armón), con cuatro buques, entre oceanográficos (para Colombia y Argentina) y pesqueros. En su balance, los sindicatos no incluyen todavía el nuevo buque de investigación costera adjudicado por el Inidep.
Freire tiene dos grandes buques en construcción, un oceanográfico para Perú y un buque escuela para Indonesia, mientras que Nodosa, en Marín, cuenta cuatro barcos en su cartera, entre pesqueros (un arrastrero y dos palangreros) y un remolcador. Barreras lidera pese a todo el ranking por CGT con el flotel de Pemex para la petrolera azteca (22.581 CGT), a la espera de entrega, y MetalShips tiene un megayate pendiente de armador.