José Antonio Orozco, vinculado desde hace más de 30 años a transportes Azkar, ha decidido dar un paso atrás y el pasado lunes presentó su dimisión irrevocable ante el consejo de administración de la compañía, controlada desde enero de 2013 por la multinacional alemana del transporte Dachser. Orozco abandona por motivos personales una firma en la que entró como socio, cuando en 1998 Luis Fernández Somoza compró transportes Dablanca -propiedad de su tío- y luego lideró el equipo gestor, profesionalizado a partir de 2001. El directivo, natural de Palas de Rei, participó en las negociaciones que Azkar mantuvo con Dachser durante cuatro años y que culminaron en diciembre de 2012, con un acuerdo que transfirió el 100% de las acciones del grupo de capital gallego y domicilio en Lazkao (Guipúzcoa) a otra firma de origen familiar pero mucho más grande. La firma líder en logística en España y Portugal buscaba así garantizar su futuro con una expansión internacional que se valía de una estructura muy consistente.

El consejero delegado del grupo Dachser, Bernhard Simon, vicepresidente de Azkar Dachser group, tomará el relevo de Orozco en la presidencia de la filial española, aunque el resto del equipo directivo que gestionó la compañía gallega durante los últimos trece años, como el consejero delegado, Juan Quintana, mantienen sus responsabilidades.

Azkar Dachser group agradeció a Orozco la entrega a la empresa durante los últimos 30 años y su "liderazgo y visión estratégica" en la internacionalización del grupo de logística. El consejo reconoció además su gestión en la crisis más importante de los últimos años, en los que Azkar logró sus mejores resultados.

Las cifras de negocio de la sociedad volvieron a aumentar en 2015, un 12% hasta los 751 millones de euros, un récord histórico, como destacan los gestores de la firma de logística.