Los accionistas de Hijos de Carlos Albo y Shanghai Kaichuang concluirán esta semana la transmisión de la propiedad de la conservera al holding asiático, que tiene en Vigo a sus asesores para formalizar la operación. El consejo de administración se reúne mañana en la sede de Jacinto Benavente para dejar sus funciones y delegar en los nuevos dueños, que han pagado casi 61 millones por el 100% de la compañía. Albo mantendrá todo el empleo en las tres plantas españolas y los 150 que tiene en Vigo.