Las prestaciones que cobran los profesionales por cuenta propia de Galicia una vez que abandonan su actividad son las más bajas de España, con 547 euros mensuales de media, un 13% inferiores al promedio nacional, de 628,65 euros al mes, lo que equivale a que el pensionista gallego cobra 81 euros menos que el español.

La diferencia es mucho mayor, alcanza los 191 euros mensuales, si la situación se compara con la de los autónomos vascos, que son los que tienen las prestaciones más altas, con 738 euros mensuales de media, por lo que un pensionistas gallego cobra un 26% menos que uno del País Vasco, según los datos publicados ayer por la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA).

Mientras, la diferencia entre la prestación de un pensionista autónomo español (628,65 euros al mes) y lo que cobra uno procedente del régimen general de media (998,48 euros) supera los 350 euros, por lo que el primero percibe una pensión un 37% inferior a la del segundo.