La décima edición de la feria Navalia International Shipbuilding Exhibition abre mañana sus puertas en el Instituto Ferial de Vigo (Ifevi) con la previsión de alcanzar los 25.000 visitantes procedentes de 75 países con el espaldarazo de su trayectoria y un sector, el de construcción y reparación naval, que empieza a mostrar síntomas de recuperación tras años de crisis. El evento contará con la presencia de 500 marcas expositoras de 75 países en una edición muy marcada por la búsqueda de sinergias entre los astilleros y su industria auxiliar y la industria pesquera. La paralización del mercado offshore a causa del desplome del precio del crudo y la antigüedad de la flota gallega, con más de 32 años de media, propicia la apertura de esta realidad, que será profusamente analizada en ponencias que se desarrollarán durante los tres días.

Están programadas cincuenta ponencias en las jornadas técnicas: "una apuesta por la renovación de la flota pesquera", "elementos innovadores en la construcción de buques arrastreros", las "soluciones novedosas en propulsión y refrigeración" del buque que construye Nodosa para las Malvinas o las "tecnologías pesqueras inteligentes para un sector pesquero eficiente y sostenible" serán algunos de los debates en torno a la pesca que nutrirán parte de las jornadas. En las mismas se abordarán temas como los nuevos sistemas de propulsión, la aplicación de composites, el futuro del offshore o los modelos de financiación serán también tratados por decenas de expertos nacionales y extranjeros.

La organización ha destacado también la celebración de un centenar de reuniones en solo dos días por la celebración de una misión comercial inversa impulsada por la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa. "Astilleros y armadores pesqueros procedentes de Ecuador, Perú, Sudáfrica, Uruguay, Paraguay, Israel y Francia mantendrán más de un centenar de reuniones con una veintena de empresas expositoras", entre las que participará la Asociación Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) en representación de los astilleros de la comunidad.

La décima edición de Navalia, que pretende ser la más internacional, se produce en un momento de un punto de inflexión para el sector, que espera que "en el horizonte de los años sucesivos se intuyen nuevos contratos con un aumento gradual de la actividad, lo que redundará en un aumento del empleo y la facturación".