El primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, se convirtió ayer en la primera víctima política de los papeles de Panamá, la gran filtración de datos sobre sociedades opacas de centeneres de políticos, empresarios, artistas y deportistas de medio mundo. Gunnlaugsson formalizó ayer su dimisión tras destaparse que junto a su mujer tuvo una de esas sociedades radicada en un paraíso fiscal (Íslas Vírgenes), a través de la que habría especulado con bonos de deuda de bancos del país.

Gunnlaugsson había rechazado dimitir el lunes y ayer intentó una maniobra: pedir la disolución del Parlamento al presidente del país, Olafur Ragnar Grimsson, lo que abriría paso a la convocatoria de elecciones y le mantendría en el Gobierno en funciones. El jefe del Estado postergó cualquier decisión hasta conocer las posturas del resto de partidos, y Gunnlaugsson, asediado por las protestas de los ciudadanos, se decidió a presentar la renuncia. Unas diez mil personas (tres de cada cien islandeses) se manifestaron frente al Parlamento, situado en la capital Reykjavik, para exigir la dimisión del primer ministro. La oposición política había presentado el lunes una moción de censura contra el Ejecutivo.

Gunnlaugsson, líder del Partido Progresista, compartió con su mujer, Anna Sigurlaug Palsdottir, sociedad en las Islas Vírgenes británicas denominada Wintris. La esposa pasó a ser única propietaria después y como tal es acreedora de títulos de deuda por valor de 3,6 millones de euros emitidos por los bancos que quebraron en 2008. Está circunstancia ha amplificado el escándalo en Islandia. Una de las grandes promesas con las que el político islandés llegó al poder fue aligerar la deuda de los hogares con los acreedores. Ahora se sabe que entre ellos estaba su mujer como titular de bonos a travérs de Wintris.

En España, los medios nacionales que participan en el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que ha destapado el escándalo de los papeles de Panamá revelaron ayer nuevos nombres de implicados. Según El Confidencial y La Sexta, entre los titulares españoles de sociedades offshore que aparecen en los documentos del bufete Mossack Fonseca figuran Oleguer Pujol, hijo pequeño de Jordio Pujol, y Alex Crivillé, excampeón mundial de motociclismo. Supuestamente, el deportista habría cobrado sus derechos de imagen a través de varias sociedades situadas en paraísos fiscales. Crivillé reconoció a La Sexta que utilizó "un entramado legal de ingeniería fiscal". Los papeles indican supuestamente que Oleguer Pujol autorizó pagos de comisiones a través de una sociedad offshore por la compra de los inmuebles de las oficinas del Banco Santander en 2007. Esa operación está siendo investigada dentro de los casos que se siguen contra el clan Pujol.

Los nombres de Alex Crivillé y Oleguer Pujol se suman en la lista de implicados en los Panamá papers a los de Pilar de Borbón, hermana del Rey Juan Carlos; miembros de la familia Domecq, entre ellos la esposa del comisario europeo Miguel Arias Cañete; el director de cine Pedro Almodóvar y su hermano Agustín, y el futbolista argentino del Barcelona Lionel Messi. Y en la tarde de ayer se sumó un nombre más, el de Francisco Paesa, el espía que en 1994 ayudó a huir al exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán. La sociedad, Regus Assets, se formalizó en 1998 a nombre de Paesa o con otros pseudónimos y se mantuvieron operativas hasta 2005, según la cadena de televisión. Supuestamente, Paesa creó esa sociedad dos semanas antes de publicar su propia esquela para fingir su muerte.