Iberdrola se ha consolidado como una referencia en el sector de las energías limpias, con un total de 25.863 megavatios (MW) instalados en todo el mundo. De hecho, de los 24.000 millones de euros que la empresa invertirá en el próximo lustro, 12.700 millones de euros se destinarán a las energías limpias, a través de proyectos que aportarán 6.900 megavatios adicionales, según expondrá a los accionistas en la junta general el próximo viernes 8 de abril.

La cifra de casi 26.000 MW incluye solo la potencia renovable e hidroeléctrica del grupo, si bien en la capacidad total de Iberdrola, que asciende a 46.471 MW, tienen una presencia muy relevante otras tecnologías bajas en emisiones, como la cogeneración o los ciclos combinados de gas.

Dentro de ese segmento, Iberdrola prevé seguir avanzando en la generación eólica marina (offshore), tecnología en la que ha sido pionera con la puesta en marcha, en 2014, del parque de West of Duddon Sands, de 389 MW de potencia y situado en el Mar del Norte.

La empresa tiene ya en construcción más de 1.000 nuevos megavatios de potencia eólica offshore a través de iniciativas como el parque de Wikinger, en el Mar Báltico, que contará con una capacidad de 350 MW y requerirá una inversión de 1.350 millones de euros, o el de East Anglia, en el Mar del Norte, que tendrá 714 MW de potencia y cuya inversión ascenderá 2.000 millones de euros.

Asimismo, en los próximos años desarrollará el complejo de bombeo del Alto Támega, en Portugal, que cuenta con una capacidad de 1.160 MW de almacenamiento y requerirá una inversión de 1.600 millones de euros.