El 97% de la facturación de Mascato depende de las ventas en España gracias sobre todo a su condición de interproveedora de Mercadona. Pero la compañía fundada en Vigo en 1994 por la familia Lloves afina su estrategia de cara al futuro con una apuesta clara por el mercado norteamericano. De mano de su filial Bantry Bay, Mascato introducirá en el país una oferta de productos más allá del mejillón chileno: lomos de atún, almejas de Vietnam y, sobre todo, muchos productos elaborados y con "valor añadido". Y lo hará por ahora como segunda mayor compañía pesquera de España por volumen de facturación, solo por detrás de Pescanova, a la espera de conocer los resultados a cierre de 2015 de otros gigantes como Iberconsa o Profand. En su último ejercicio fiscal ingresó 216,47 millones de euros.
Para Estados Unidos la idea es "aprovechar la numerosa cantidad de plantas que tenemos y los productos que ya trabajamos y tratar de adaptar esos productos un poco" para el mercado local, en palabras del responsable de Bantry Bay, Gary Werner, al diario especializado británico Undercurrent News. En el mercado nortemericano -donde quiere adentrarse ahora Pescanova y donde opera con éxito Orbe- Mascato empezará con el mejillón sin tratar. "No tendrá ese color rojo, será un color natural". A comienzos de la pasada década tuvo complicaciones para comercializar productos elaborados a base de mejillón porque el consumidor estaba acostumbrado al molusco natural, pero las tendencias han cambiado. Con el mismo producto, la firma comercial de Mascato en Estados Unidos ha creado platos con salsa de curri o en salsa de cerveza negra.
Asentada en el mercado nacional, la estrategia pasa ahora por no primar tanto los volúmenes que comercializa en Norteamérica, sino el valor añadido que redunda en mejores márgenes comerciales y satisface a un consumidor que "ya se ha acostumbrado" a verlo en los lineales de los supermercados. El siguiente paso, según Werner, es introducir otros platos con base de atún desde la matriz española o con almeja procedente de Vietnam, donde Mascato se asentó en 2011 con la firma Hung-Vuong. Eso sí, sin dejar de lado el mejillón, aunque la pesquera estudia el lanzamiento de productos sin la concha. Para Werner hay mercado para los consumidores que no quieren molestarse con el envoltorio del molusco.
Con una facturación de más de 216 millones -entre Mascato SA y la planta de Salvaterra- la compañía supera a Grupo Profand, Pernas y Atunlo, Iberconsa y Pescapuerta, y aspira a elevar sus ventas un 3% este año. Mascato tiene más de 2.500 trabajadores en todo el mundo, una flota de 15 buques y delegaciones o filiales en Chile, Namibia o Sudáfrica. En 2015 invirtió 6,2 millones en mejorar su factoría de Salvaterra, donde cuenta con un centenar de trabajadores.
"El Niño" lastra la campaña de pota en Argentina
- La campaña de pota (o calamar) en el caladero argentino está sufriendo de forma severa las consecuencias del fenómeno meteorológico El Niño. La temperatura del agua oscila entre los 16 y los 17 grados cuando no debiera superar los ocho, como constata a FARO el responsable de una de las pesqueras gallegas que operan en el país. El fenómeno afecta también a las capturas de Malvinas y Perú, ya que los bancos de pota huyen en la busca de aguas más gélidas.La prensa argentina asegura que los buques poteros están faenando en torno a diez toneladas diarias, cuando al arranque de la campaña (1 de febrero) alcanzaban las 24. "Estamos mal. Hasta hace unos días se estaba pescando entre 5 y 8 toneladas por día", sostuvo el presidente de la Cámara de Armadores de Poteros Argentinos (CAPA), Juan Redini, al diario local Pescare. "De seguir así, muchos piensan en parar", zanjó. La escasez de materia prima elevará los costes para las pesqueras que importan el producto y reducirá márgenes para las compañías que también lo pescan (Pescanova, Profand, Iberconsa, Fandicosta o Vieirasa) si no suben los precios al consumidor.
