Emilio Lozoya ya es historia de Petróleos Mexicanos (Pemex). El ejecutivo azteca, que llevó las riendas del gigante de los hidrocarburos desde finales de 2012 y autorizó su desembarco en el astillero vigués Hijos de J. Barreras un año después (Pemex es dueño del 51% de las acciones del constructor naval), ha sido relevado por José Antonio González Anaya, según anunció el propio presidente de México, Enrique Peña Nieto. El cese de Lozoya se produce en plena debacle de la industria petrolera que ha llevado a Pemex a acumular unas pérdidas superiores a los 20.000 millones.

Peña Nieto explicó que el economista González Anaya tendrá que hacer frente al actual contexto de precios bajos del crudo. El presidente mexicano afirmó que el nuevo consejero deberá "lograr un fortalecimiento financiero y productivo" de Pemex, acelerar la transformación de la petrolera estatal y "aprovechar las oportunidades que le brinda la Reforma Energética". "Será necesario ajustar la estructura de costos, revisar el programa de gasto y fortalecer los procesos de inversión", subrayó. Durante 2015, la petrolera mexicana recortó unos 11.000 empleos de una plantilla que asciende a 150.000 trabajadores y hace unas semanas el secretario de Hacienda mexicano, Luis Videgaray, afirmó que el Gobierno estaba considerando inyectar capital en Pemex para aliviar sus finanzas. La petrolera estatal acumula pérdidas por más 20.000 millones de dólares y vencimientos de deuda a corto plazo por 11.000 millones.

Lozoya había sido uno de los interlocutores del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la firma de un acuerdo estratégico en 2014 para el encargo de la construcción de dos floteles en Navantia Ferrol y Barreras, y de la compra de acciones de la factoría viguesa. Aunque los contactos entre la Xunta y la petrolera azteca comenzaron el año anterior, con Juan José Suárez Coppel al frente de Pemex.

Un año después, en noviembre de 2013, con Ignacio Lozoya en la dirección de Pemex, PMI, filial de la petrolera, firmó el contrato de inversión para la adquisición del 51% del capital del astillero Hijos de J. Barreras (Astillero Barreras). Ya en enero de 2014, se conocía la resolución del concurso por el que la subsidiaria de la petrolera PEP (Pemex Exploración y Producción) adjudicó la construcción de sus dos floteles a los astilleros gallegos Hijos de J.Barreras y Navantia-Ferrol. Las dos empresas gallegas concurrieron en alianza con PMI -otra filial de Pemex-. Pemex también se comprometió en septiembre del año pasado a construir un segundo flotel en la factoría de Beiramar.