La Comisión Europea reclamó ayer a las autoridades belgas que recuperen cerca de 700 millones de euros en ayudas públicas ilegales concedidos a 35 multinacionales durante los últimos diez años, a través de un sistema que permitió a estas empresas establecidas en Bélgica deducirse de la base del impuesto de sociedades los denominados beneficios excesivos. Este tipo de deducciones fiscales supera generalmente el 50% y a veces alcanza el 90% de los beneficios afectados por la decisión anticipada.