Por más que el hecho de tener estudios superiores se entendiese casi como un cheque en blanco para encontrar empleo, la crisis económica y la actual concepción del mercado laboral convirtió esa aseveración en papel mojado para muchos profesionales titulados. Ahora bien, frente a una tasa de paro del 22,8% que afecta a los gallegos de entre 25 y 29 años, en el caso de los universitarios que culminaron sus estudios en 2009 y 2010 la tasa de paro es del 13,32%, según la Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De los 7.337 licenciados en esos dos años que tenían empleo a cierre de 2014, el 8,87% marcharon a trabajar al extranjero (651). De todos estos profesionales llama la atención la tasa de exportación de titulados en ingeniería, industria y construcción de la comunidad. Más de un 33% de todos los emigrados se dedican a esta actividad fuera de España.

Además, hasta un 26% de los licenciados en 2009-2010 consideran que el título obtenido no les ayudó a encontrar empleo, si bien la mayor parte de los recién titulados sí encontró un puesto de trabajo en menos de seis meses. Sin duda la percepción que tienen los nuevos profesionales gallegos de sus estudios tienen que ver con la capacidad de inserción de sus carreras universitarias. En Medicina, por ejemplo, solo dos de cada cien no encontraron empleo y se encuentran en paro. Esta tasa se eleva hasta el 42% en las carreras de Humanidades, el 43,6% en las de Agricultura y Pesca, el 31,4% para las de Docencia o el 42,5% para las de Ciencias Sociales. Tras los médicos, los veterinarios recién titulados son los que encontraron un puesto de trabajo con más facilidad, y solo un 7,8% está en situación de desempleo.

En el conjunto del Estado las carreras con mayor porcentaje de personas que se titularon en la universidad en el curso 2009-2010 y que estaban trabajando en el extranjero el pasado año son la licenciatura de Traducción e Interpretación (25,9 % de ellos), Arquitectura (el 24,6 %) y la ingeniería de Caminos, Canales y Puertos (24,1 %). Medido en términos absolutos, el mayor número de titulados universitarios de dicha promoción que estaban ejerciendo en el exterior en 2014 corresponde a la diplomatura en enfermería (868 personas), la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (623) y Arquitectura (554).

En general, las titulaciones con mayores tasas de empleo en 2014 fueron ingeniería en Electrónica (98 %), licenciatura en Medicina (97,7 %), ingeniería en Automática y Electrónica Industrial (96,2 %), ingeniería Aeronáutica (96 %) e ingeniería Naval y Oceánica (94,6 %). Por el contrario, las que tienen las más bajas son la licenciatura en Filología Francesa (50,6 %), la diplomatura en Navegación Marítima (50,8 %), la licenciatura en Filología Árabe (51,4 %), la de Historia del Arte (53,2 %) y la de Ciencias del Mar (54 %).

Tres de cada cuatro titulados universitarios en 2010 ejercía el pasado año tareas apropiadas a su cualificación, mientras que el resto tenía un trabajo más propio de un profesional con menor formación (FP, bachillerato, ESO...). En cuanto al tiempo que transcurrió desde que terminaron sus estudios en 2010 hasta que comenzaron a trabajar, más de la mitad lo hacía a los tres meses de terminar y el 92,6 % ha tenido algún empleo desde que finalizó sus estudios. Casi la mitad de ellos, comenzó con un contrato temporal, mientras que el 27,1 % lo hizo con uno indefinido, el 19,2 % en como prácticas, formación o becario, y el 5,8 % como trabajador independiente.