La Comisión Europea (CE) llevará a Alemania al Tribunal de Justicia de la UE por no haber aplicado la directiva sobre gases de aires acondicionados al grupo Daimler AG, el fabricante de Mercedes, que empleó como refrigerante un gas con efecto invernadero. El Ejecutivo comunitario alega que Alemania ha infringido la ley comunitaria al permitir a Daimler AG comercializar vehículos que no estaban en conformidad con la normativa comunitaria, que prescribe la utilización de gases refrigerantes menos contaminantes y limita el uso de gases fluorados con efecto invernadero.

Bruselas explicó ayer el consorcio germano siguió utilizando el gas refrigerante R-134a después de que este se prohibiera en 2011 por su efecto invernadero, y que esta práctica fue aprobada por las autoridades alemanas. El fabricante alegó "motivos de seguridad" para no aplicar la directiva europea, pero esta versión fue descartada por la Oficina Federal de Transportes por Carretera (Kraftfahrt-Bundesamt) y por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.

La Comisión critica a Berlín por "no haber tomado los pasos necesarios" para verificar que los vehículos cumplían con la legislación de la UE. "Las autoridades nacionales de homologación de tipo tienen la obligación de certificar que un vehículo cumple todos los requisitos europeos de seguridad, medioambientales y de producción, incluidos los relativos a los sistemas móviles de aire acondicionado, antes de autorizar su comercialización en la UE", subrayó.