Las tres organizaciones empresariales que negocian el convenio del metal de la provincia de Pontevedra -Asime, Atra e Instalectra- aseguraron ayer que su intención es la de "retomar" las negociaciones para la próxima semana e indicaron que ya habían trasladado esta propuesta a los sindicatos UGT, CC OO y CIG. Por contra, desde las centrales negaron a este diario haber recibido ninguna notificación. "Lo hemos escuchado pero a nosotros no nos ha llamado nadie", expuso la responsable de UGT Metal, Ana Valiño. Los tres sindicatos se reunirán el lunes a las 12 del mediodía para preparar la manifestación del próximo jueves y "un calendario de movilizaciones" para las próximas semanas después de haber roto los contactos con la patronal. Por ahora no hay ninguna convocatoria de huelga en el sector sobre la mesa, aunque no está descartada.

Después del fracaso en los contactos tras 18 reuniones entre ambas partes, desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) remitieron un comunicado en el que rechazaron "rotundamente" haber abandonado la mesa de negociación del convenio, tal y como denunciaron los sindicatos. Como publicó ayer este diario, tras diez horas de reunión este jueves las centrales citaron a la patronal a retomar las conversaciones a las diez de la noche, pero no se presentó ningún representante de los empresarios. Según estos últimos, a esa hora "la parte empresarial consideró que las demandas sindicales no eran asumibles, motivo por el cual se señaló que carecía de sentido continuar con la reunión, aunque manifestaron su voluntad clara de retomarlas a la mayor brevedad posible, incluso el lunes de la semana próxima". Los sindicatos habían dejado claro que la del jueves sería la última reunión a la que asistirían bajo amenaza de ruptura de los contactos, como sucedió finalmente.

Asimismo condenaron que la "actitud" de la patronal cambió de forma drástica por la tarde, situación que achacaron a "presiones externas y ajenas" al sector. Respecto a esta acusación, desde Asime aseguraron ayer "que exista ningún tipo de injerencia externa que haya afectado lo más mínimo a las posturas o posiciones empresariales". "Sabemos negociar, lo hemos hecho otras veces y no necesitamos que nadie nos diga qué tenemos que hacer o nos condicione", matizó ayer un portavoz de los empresarios. Salvo acuerdo de última hora, los sindicatos mantienen la "ruptura".