La "gran transformación" del parque empresarial de Balaídos emprendida hace casi dos años por la Zona Franca finalizará con un centro de negocios para satisfacer la demanda de oficinas en el corazón industrial de la ciudad, según confirmaron fuentes del consorcio. Se recupera así un proyecto de 2006, cuando la Zona Franca -en la segunda etapa de Francisco López Peña como presidente- había anunciado la construcción de dos edificios de oficinas en parcelas de la entidad en la avenida de Portanet, inversión que no llegó a materializarse. El nuevo centro de negocios estará ubicado en una de esas dos parcelas del consorcio, en la confluencia entre las calles Val Miñor y Portanet (en la esquina frente al estadio de Balaídos) y tendrá siete plantas, bajo y dos sótanos, con una inversión total de 3.120.000 euros.
El consorcio que preside Teresa Pedrosa quiere que el complejo esté operativo en 2017, año en el que el polígono de Balaídos celebrará su 60 aniversario (1957-2017). Hasta ahora, la Zona Franca ha encargado a la ingeniería Idom el anteproyecto de las instalaciones, que tendrán 4.700 metros cuadrados de superficie construida, con 3.942 metros cuadrados útiles. Los usos del edificio serán de oficinas en alquiler, para paliar la demanda histórica generada por las empresas que ocupan el polígono; también habrá espacios de coworking y auditorio. El centro ha sido diseñado de manera sostenible, primando la eficiencia energética y el confort térmico, acústico y lumínico, y se respetará el arbolado existente en la parcela (pegada al río Lagares).
El proyecto de 2006 contemplaba la edificación en esta parcela y en otra de mayor tamaño que también linda con la avenida de Portanet (frente a la subestación de Fenosa, un terreno cedido en la actualidad al Real Club Celta para estacionamiento), para la cual se había planificado un inmueble de 9.500 metros cuadrados. En este último caso, herederos a los expropiados en el año 1947 por el Gobierno a favor de la Zona Franca llegaron a recurrir ante la Audiencia Nacional alegando que el fin de la parcela, para edificio de oficinas, no estaba directamente relacionado con el que se indicó en su día. A ambos centros se llegaron a consignar en los presupuestos de Zona Franca hasta 8,4 millones de euros, que al final no se ejecutaron.
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El nuevo edificio forma parte del proyecto de transformación de Balaídos, que supondrá una inversión de 75 millones (15 millones para actuaciones de eficiencia energética; 39,8 para la construcción de naves y 20,2 para la ampliación de suelo industrial). En materia energética, se ha procedido a la sustitución de las luminarias tradicionales por leds y se ha realizado una nueva acometida de alta tensión y una nueva subestación eléctrica, entre otras actuaciones. A mayores, se amplió la nave S (mecánica) de PSA Peugeot Citroën y se han construido otras dos: MHF (almacenamiento) y G (zona de recepción y clasificación de mercancías y preparación de la distribución de piezas al borde de línea). También se renovaron las porterías y se está construyendo la nave H (con 1.200 plazas de aparcamiento y zona para almacenamiento).
Entre los proyectos pendientes en Balaídos (con una partida de 11,2 millones) están -además del centro de negocios- la construcción de la nueva nave Z y un circuito de pruebas para PSA-Vigo. A mayores, Zona Franca asumirá el desarrollo de los terrenos de uso industrial de la futura ampliación del polígono: entre 65.000 y 75.000 metros cuadrados, para lo que ha reservado 20,2 millones de euros.
