El Banco Popular de China -que es el central- anunció ayer un recorte de 0,25 puntos en los tipos de interés, que quedan en el 4,35 % para los créditos a un año. Además, el emisor chino recortó en 0,5 puntos el coeficiente de caja para los bancos, según anunció en un comunicado.

El recorte de tipos es el sexto en los últimos once meses, un período durante el cual los tipos de interés han pasado desde el 6% hasta el 4,35 %. Durante todo este tiempo, las autoridades chinas han dado una serie de pasos en su política monetaria para intentar dinamizar la economía del país, cuyo crecimiento se sigue ralentizando de forma progresiva.

La decisión llega solo cuatro días después de que se anunciara que la segunda economía mundial creció un 6,9% durante el tercer trimestre del año respecto al mismo período de 2014, lo que supone su ritmo más débil desde el segundo trimestre de 2009.

En los últimos dos meses, numerosos analistas financieros habían previsto una nueva reducción de tipos y del coeficiente de caja dentro de las medidas esperadas de Pekín para dar más vigor a su economía, después de que el Gobierno también ha aumentado el gasto público en inversiones, especialmente en infraestructuras.

Hasta ayer, el último recorte había tenido lugar en agosto, en medio de la grave crisis de las bolsas chinas, un episodio que concluyó con la drástica acción del emisor chino. Además de las seis rebajas de tipos, el banco central chino ha aprobado durante este período varios recortes en el coeficiente de caja de los bancos, a fin de fomentar el crédito y la liquidez.

China está inmersa en un ambicioso programa de reformas para lograr cambiar su modelo de crecimiento económico, dependiente de las exportaciones y la inversión estatal, hacia otro más sostenible basado en la demanda interna.