La escudería italiana Ferrari, controlada por el consorcio Fiat Chrysler Automobiles, debutó ayer en Wall Street con un precio de salida de 52 dólares y en los primeros minutos de cotizaciones sus acciones se dispararon un 15%, hasta los 60 dólares. Acompañado por otros directivos de la compañía, el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, fue el encargado hacer tocar la campana con la que comienzan cada día las operaciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE).

La escudería italiana fijó el precio de su salida a bolsa en 52 dólares, en la parte más alta del rango que había previsto, de tal manera que con su Oferta Pública de Venta de acciones (OPV) ha logrado recaudar unos 893 millones de dólares. Bajo el símbolo "RACE", las acciones del fabricante de coches de lujo empezaron a cotizar a 60 dólares, un 15% más que su precio de salida a bolsa. Ferrari, que debuta en Wall Street valorada en 9.800 millones de dólares teniendo en cuenta el precio de su OPV, colocó en el mercado 17,2 millones de acciones y su capitalización bursátil subía a primera hora a 11.400 millones.