Inditex encara la recta final del ejercicio en una muy buena posición para volver a cerrarlo con un crecimiento de dos dígitos. La última vez que lo logró fue en 2012 con un incremento del 22%, pero ya desde 2002 aumentó sus ganancias de forma constante, roto todos los techos y superado las previsiones de los analistas. Ayer volvió a hacerlo con unos resultados dos euros por encima de lo calculado por los expertos de Reuters y a anticipar un fin de año histórico. La multinacional textil ganó 1.166 millones en su primer semestre fiscal (del 1 de febrero al 31 de julio), un 26% más que en el mismo periodo de 2014 y casi tanto como lo que obtuvo en todo 2007 (1.250 millones). Es, como ya ocurriera en el primer trimestre, su mejor resultado en tres años y la Bolsa lo premió con una subida de sus títulos del 5,9% hasta los 30,29 euros, lo que ayudó a tirar del Ibex 35.

El grupo fundado por Amancio Ortega que preside Pablo Isla facturó 9.421 millones durante la primera mitad del año, un 17% más. Es el segundo mayor crecimiento de las ventas en un primer semestre desde 2007. Sólo en 2012 se anotó una mejora equivalente (+17%), aunque entonces la facturación fue un 30% menor, de 7.239 millones.

La facturación del primer semestre creció un 7% en superficie comparable (cuenta las tiendas que estaban abiertas en el último año, el 82% de las ventas en tiendas y online). El espectacular crecimiento de Inditex se produce por la combinación de tres factores; los resultados de la expansión en Asia, que se consolida como su segundo mercado, con un 25,2% de su cuota de ventas (tres puntos y medio porcentuales más que hace un año); la recuperación del mercado español, que volvió a incrementar su facturación un 6,3%, como ya hiciera en el primer semestre del año pasado, y al impacto cambiario. Si en ejercicios anteriores, la depreciación de las divisas emergentes lastraba las cifras de la multinacional, en este primer semestre, la debilidad del euro sumó 2,5 puntos porcentuales al crecimiento de sus ventas. Isla explicó durante su habitual conferencia con analistas que la compañía prevé que ese impacto se reduzca a sólo medio punto al finalizar el año.

El presidente de la compañía volvió a dejar claro ayer que las apuestas de Inditex son a largo plazo y que la desaceleración del crecimiento chino y su crisis bursátil no variarán sus planes de realizar "un número significativo" de aperturas entre este mes y el que viene y durante el próximo año, que aumentarán la actual red de 509 locales.

Isla fue de los primeros directivos del Ibex 35 en apreciar signos de cambio en la economía española en la segunda mitad de 2013, y la firma que preside parece consolidar esa mejora en las ventas con un incremento del 6,3%. Ayer destacó que la facturación aumentó en todas las áreas geográficas en las que divide los 88 mercados donde las nueve cadenas del grupo están presentes. El mercado español pierde peso sin embargo en la distribución de la facturación que la compañía registró durante la primera mitad del año, con un 17,4% de la cuota de ventas, casi dos puntos porcentuales menos que un año atrás. Europa (sin contabilizar España) retrocede un poco más, casi tres puntos, hasta el 42,7%, y pierde peso como primer mercado. América gana cuota, hasta el 14,7% de las ventas.

Inditex abrió 94 nuevas tiendas en 35 mercados en la primera mitad del año, hasta llegar a 6.777 establecimientos. Zara sigue siendo el indiscutible buque insignia, ya que con sus 1.947 establecimientos genera el 65% de las ventas (6.140 millones, un 18% más que hace un año).

El grupo textil cuenta con una plantilla de 141.192 personas en todo el mundo tras haberla incrementado en 10.000 durante el último año, según explicó Pablo Isla.