El Fondo de Reserva del sistema español de pensiones cerró el año 2014 con 41.634 millones de euros y está en su nivel más bajo desde 2006 después de que el Gobierno tuviera que usarlo hasta catorce veces en tres años para hacer frente al pago de la nómina de los jubilados y ante los desequilibrios presupuestarios de la Seguridad Social. El Ministerio de Empleo da por hecho que este año tendrá que recurrir de nuevo, aunque en "mucha menor medida", a la conocida como "hucha de las pensiones", que se ha reducido casi el 38% desde 2012. El gasto en prestaciones superará en 2014 los 130.000 millones de euros.

El Fondo de Reserva fue creado en el año 2000 y nunca había sido utilizado con tanta intensidad como en 2014. La Seguridad Social tiró cuatro veces de ese dinero de emergencia para garantizar el pago de las pensiones y dispuso de un total de 15.300 millones. Las principales partidas salieron en julio (5.500 millones para reforzar el pago de la extra del verano) y en diciembre (8.000 millones para la extra de ese mes y la liquidación del IRPF).

El Gobierno utilizó a la "hucha" ante los desequilibrios del sistema contributivo, resultantes de unos ingresos insuficientes (la mejora del empleo no alcanzó para que repuntara con vigor la recaudación por cotizaciones, lastrada por la devaluación salarial) y de un gasto que sigue creciendo, si bien en 2014 lo hizo a ritmos (3%) más contenidos que en ejercicios precedentes, presumiblemente por los efectos de las sucesivas reformas de las pensiones (retraso gradual de la edad de jubilación, endurecimiento del retiro anticipado y aplicación de un sistema de revalorización menos generoso y desvinculado de la inflación).

Desde que en septiembre de 2012 el Gobierno comenzó a emplear el Fondo de Reserva, el volumen total de recursos utilizados ascendió a 33.951 millones. La "hucha" pasó así de los 66.815 millones de 2011 a los 41.634 de diciembre de 2014, una vez considerados, además de las cantidades usado para pagar las pensiones, los rendimientos obtenidos con las inversiones financieras.

El dinero del Fondo de Reserva se nutre de los excedentes presupuestarios que pueda registrar el sistema de prestaciones contributivas de la Seguridad Social. La última dotación aprobada fue decidida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, explicó ayer que, previsiblemente, el Gobierno deberá recurrir de nuevo este año a la "hucha" para garantizar el pago de las pensiones, aunque en "cuantías muy inferiores" a las de 2014. Burgos vaticinó que el incremento de afiliación y recaudación en los últimos meses "augura un porvenir positivo para el sistema de la Seguridad Social".

Burgos hizo estas declaraciones al término de un acto en el que la Ministra de Empleo, Fátima Báñez, entregó el balance anual del Fondo de Reserva correspondiente a 2014 al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada.

El documento detalla que el importe de la hucha de las pensiones al cierre del pasado año alcanzó 41.634 millones de euros, cifra que representa el 3,93% del PIB. Sin embargo, su valor de mercado ascendió el pasado año a 47.721 millones de euros (el 4,51% del PIB), cifra que Burgos ha situado por encima de 48.000 millones de euros si, a día de hoy, "vendiéramos los activos del Fondo", lo que lo convierte en "uno de los más potentes de nuestro entorno".