La nueva política de compras de PSA Peugeot Citroën, que prevé duplicar sus importaciones de mercados low-cost hasta 2020, preocupa a algunos proveedores de la comarca, que temen que la proximidad de Portugal y las nuevas rutas marítimas con Marruecos acaben por menguar el volumen de trabajo en la comunidad gallega, lo que perjudicaría directamente al empleo.

Fuentes del sector reconocen que PSA está presionando para conseguir una rebaja de precios que apenas dejaría márgenes a algunos fabricantes de componentes, lo que a la postre beneficiará a las plantas lusas (donde el coste laboral es menos de la mitad que el gallego) y marroquíes, y avisan de que muchas empresas gallegas o extranjeras pero con factorías en la comunidad ya han abierto plantas en Portugal (o están en proceso).

Las mismas fuentes citan como ejemplos a la multinacional francesa Faurecia, con plantas en el norte luso que producen los mismos componentes que las gallegas (y que en proyectos anteriores como los sedanes y los monovolúmenes de Balaídos arrebataron carga de trabajo a los proveedores vigueses); TRW Automotive, que ya fabrica el grueso de sus productos de seguridad (airbags, volantes, etc.) en Ponte de Lima y Vila Nova de Cerveira; Borgwarner, que está construyendo una planta en Lanheses; Grupo Antolin, con centros en Vila Nova de Cerveira y Valença de Minho; MGI Coutier, que está levantando una fábrica en Paredes de Coura; Gestamp, Cablerías Auto, Valver y Mecanizados Rodríguez, entre otros.

También los sindicatos han mostrado su preocupación en varias ocasiones ante la amenaza lusa. En la actualidad, una treintena de fabricantes instalados en suelo luso ya proveen directamente a PSA-Vigo. Fuentes del sector apuestan por mantener en Galicia al menos el 50% del valor de los componentes de los futuros vehículos que el grupo francés adjudique a su planta de Vigo, lo que ayudaría a preservar el empleo. Y recuerdan que en los últimos diez años cerraron fábricas de compañías como Draka, Prevent, Trèves, Valeo, Michel Thierry, Dourdin, Garevol, Forbo o Plásticos Reguera, entre otros. En los casos de Draka, Prevent, Valeo, Michel Thierry y Forbo, su producción fue deslocalizada a países low-cost, sobre todo Portugal y Marruecos.