Vigo fue el concello de Galicia donde más se redujo el paro registrado durante el pasado mes de julio, con 744 personas menos anotadas en los servicios públicos de empleo (frente al descenso de 530 personas en A Coruña, por ejemplo). Más de 500 personas dejaron de estar en el paro en el sector servicios, si bien los informes de contratación (afiliación) no ofrecen datos desglosados por municipios. Además del sector terciario, asociado al turismo en época estival, el paro también descendió en la construcción, la industria y, de forma muy tímida, en el sector primario (pesca extractiva, fundamentalmente, dado el escaso peso de la agricultura en el concello). De este modo, la primera ciudad gallega vuelve a tener menos de 32.000 parados. A finales de junio sumaba 32.329 personas desempleadas, pero a cierre de julio esta cifra se redujo a los 31.585. Casi ocho de cada nueve personas que se borraron del antiguo Inem buscaban empleo en el tercer sector.

Los datos también fueron positivos a nivel comarcal, ya que el desempleo registrado descendió en cerca de 1.500 personas (1.489, según la Consellería de Traballo). Al margen del tirón de Vigo, el paro descendió de forma importante en Baiona (172 desempleados menos), Redondela y Gondomar (113) o Nigrán (117 personas anotadas menos). El desempleo cayó en todos los concellos de la comarca.

Teniendo en cuenta que en la comarca el paro cayó en 1.489 personas, cabe destacar el hecho de que más de 950 pertenecían al sector servicios, aunque el desempleo descendió en todos los sectores de forma generalizada. El turismo se dejó notar especialmente en Baiona, por ejemplo, donde casi 130 personas pertenecientes al sector servicios encontraron empleo -o se borraron del Inem-, como también sucedió en Gondomar, Nigrán o Redondela.

Por último, desde el colectivo de autónomos APE-Galicia se dio la bienvenida a los datos conocidos ayer, máxime teniendo en cuenta que la afiliación de trabajadores por cuenta propia creció en 4.179 personas en la comunidad en lo que va de año, y en 476 durante julio. Eso sí, su máximo representante, José Ramón Caldas, incidió en el "descontento" del sector por los altos niveles de economía sumergida que afectan a profesiones como las peluquerías, talleres o fontaneros.