Varios centenares de personas, la mayoría delegados de la CIG y trabajadores de PSA Peugeot Citroën y de las industrias de componentes, volvieron a manifestarse ayer por las calles de Vigo en protesta por el despido de dos afiliados y empleados de PSA que no realizaron una operación de seguridad y para exigir su readmisión. De igual forma, durante la jornada hubo concentraciones frente a varios concesionarios de las marcas del grupo como señal de protesta. La central nacionalista recalca que los despidos son un ejemplo de la política de represión sindical de la compañía contra sus afiliados, lo que ha llevado a delegados de la factoría a iniciar una huelga de hambre que continúa y que obligó a hospitalizar a varios de ellos. La CIG denunció también la pasividad de los otros sindicatos del comité de PSA-Vigo, a los que acusó de colaborar con la empresa. Acompañando a la manifestación estuvieron el secretario xeral del sindicato, Suso Seixo, y el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, así como los concelleiros nacionalistas del Concello vigués.