La filial argentina de Pescanova, Argenova, no tenía ningún problema de carácter económico o financiero antes de que la matriz solicitara el concurso y, sobre todo, antes de que se instara la quiebra de Pesca Chile. Así consta en un informe concursal de la compañía, con 18 buques -15 en propiedad y tres alquilados- al que ha tenido acceso FARO. "No hubo una serie de sucesos encadenados que agravaran la situación económica-financiera del ente", explican los síndicos (administradores concursales) Flavia Melzi, Graciela S. Bastitta y Guillermo H. Fernández.

"Por el contrario -continúa el informe-, fue su carácter de co-deudor de las obligaciones financieras contraídas juntamente con Pescanova SA y su controlada Pesca Chile SA lo que la hubo obligado a concursarse, en previsión de lo que sucedería ante el corte de las líneas de crédito y las eventuales ejecuciones individuales que pudieren producirse como consecuencia de la presentación en concurso preventivo de su accionista mayoritaria y controlante Pescanova SA en España", reseñan los expertos judiciales argentinos.

De hecho el primer "incumplimiento" de pago de Argenova se produjo por culpa de Pesca Chile, sociedad que está en venta y que Pescanova ha dado por perdida. Esto ocurrió el 14 de marzo del año pasado, dos meses antes de que el banco BCI solicitara la quiebra y liquidación de las tres sociedades que componen la filial chilena.