La fase de liquidación de una empresa es la última, y se inicia por decisión de un juez. La propuesta de convenio de Pescanova, que abanderan Damm y Luxempart, tiene hasta el miércoles 30 a las 15:00 horas de la tarde para lograr votos a su favor. Si no consiguen el aprobado de más del 50% de acreedores, el magistrado Roberto de la Cruz iniciará la fase de liquidación.

¿Cuándo se tendrán los resultados? El resultado de la votación no se conocerá el mismo día 30, al menos de manera oficial. Hay un plazo de diez días, según fuentes financieras, para que el magistrado realice el escrutinio de los votos recibidos. Solo podrán decantarse a favor o en contra de la propuesta aquellos créditos que tengan la calificación de ordinarios. Los votos se han emitido por escrito, por eso no ha habido junta de acreedores en Pescanova.

¿Y si el plan de Damm fracasa? Si la propuesta de convenio no recibe el respaldo suficiente, el juez entenderá que hay causa de "inviabilidad objetiva", por lo que abrirá la fase de liquidación. Fuentes jurídicas expertas en legislación mercantil explican que el auto del juez tiene "valor de ley", y a ello se deberán atener todos los acreedores. "Se trata de constatar el fracaso de un proceso -la propuesta de Damm, si es que sucede-, de un problema".

¿Quién diseña la liquidación? Una vez el juez constata que no ha habido apoyos a una propuesta de convenio, encarga a la administración concursal, Deloitte, el diseño de un plan de liquidación, que deberá estar listo -con esto cuentan los bancos- en quince días. Asimismo, se abre otro plazo de 30 días para realizar alegaciones.

¿Cómo se vende una empresa multinacional? La legislación española trata de salvar unidades productivas, con la venta de un negocio con sus trabajadores sin que se paralice la actividad. Hay procesos de liquidación de varios tipos, algunos de los cuales se limitan a vender todos los activos para resarcir en lo posible a los acreedores.

¿Puede hacerse una venta directa? Un antiguo magistrado consultado por FARO asiente. "Imagine que es por un precio mínimo y que reciben ofertas durante tres o cinco meses para vender el negocio. Incluso podría haber una subasta", ejemplifica. "Está también la dación en pago, opción óptima para empresas en funcionamiento mediante un proceso de venta en globo" (bloque).

¿La banca marcará la estrategia de Deloitte? En ningún caso, ya que la administración concursal es soberana para tomar las decisiones que considere oportunas en beneficio de la compañía. "También podrían pedir más dinero y ganar tiempo", dice el mismo juez, aunque cree que "sería muy temeroso". Eso sí, Deloitte posee ya unas líneas básicas de lo que la banca quiere hacer si, como creen, el plan de Damm no sale adelante.

¿Se parará la actividad? No. Las filiales que no están en concurso, por ejemplo, tienen las líneas de financiación abiertas, incluso por parte de la banca extranjera. El problema de la liquidación, al margen del estigma que acarrea el nombre, es el futuro que puede deparar a una empresa pesquera en manos de bancos.