La potente destrucción de empleo que ha sufrido el mercado laboral español -y el gallego, por extensión- desde 2008 engordó no solo las listas del paro, sino también el de las personas que fueron despedidas sin indemnización. De acuerdo a los datos actualizados del Ministerio de Empleo, en 2007 fueron 2.826 las personas que fueron asistidas por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) en Galicia. A cierre del año pasado la cifra rompió las costuras de la estadística al alcanzar la cifra de 15.879 afectados beneficiarios del dinero que restituye -parcialmente- este organismo público y que no se les abonó en su día. La diferencia entre ambas cifras supone un incremento del 460% en apenas cinco años.

El Fogasa tiene como principal función el pago a los asalariados de parte de las nóminas e indemnizaciones que las empresas para las que trabajan no les han abonado por encontrarse en situación de insolvencia o en concurso de acreedores. El número de beneficiarios del Fogasa no ha dejado de crecer en ningún momento, aunque la subida se ha moderado. Entre 2012 y 2013 el número de personas que percibieron dinero del Fogasa creció algo más del 4,3%, muy lejos del incremento experimentado, por ejemplo, entre 2009 y 2010. Entonces los beneficiarios aumentaron un 37,5% en un solo ejercicio.

De igual modo, el dinero que ha tenido que desembolsar el Fogasa se ha disparado desde que estalló la burbuja inmobiliaria y de crédito. El gasto creció un 733% desde enero 2008, como muestran los datos oficiales. A finales de 2007, el Fogasa había destinado algo más de 10,6 millones de euros, pero el año pasado aportó más de 89 millones de euros. La mayor parte de las indemnizaciones se quedaron en A Coruña, con 31,1 millones, seguidas de las de Pontevedra (30,2 millones), Lugo (19,4) y Ourense (8,3 millones).

Del mismo modo, el número de empresas afectadas -que han ejecutado algún expediente extintivo durante el año- aumentó de forma exponencial. En 2013 se presentaron 8.026 solicitudes al Fondo de Garantía Salarial. El Ministerio matiza que la suma de los expedientes mensuales no se corresponde con un dato cerrado anual, ya que una misma empresa puede apelar al Fogasa varias veces en un mismo año. En todo caso, si se comparan los datos de los últimos años la evolución es clara: +622% de expedientes presentados al Fogasa por quiebra y por la imposibilidad de la empresa de satisfacer finiquitos o indemnizaciones.

Retrasos

El organismo está completamente colapsado. Según datos facilitados por las centrales sindicales, a finales de diciembre había en toda España más de 180.000 expedientes pendientes de pago, 13.020 de ellos en la comunidad gallega. Las provincias más afectadas en Galicia por los retrasos son Pontevedra y A Coruña, con 7.128 y 5.608 expedientes pendientes de resolución respectivamente.