El juez de la sala de lo Social número 2 de Vigo, Germán Serrano, ha dado la razón a la ejecutiva electa de UGT-Vigo, que fue elegida en las urnas y que la dirección gallega disolvió por "irregularidades".

El magistrado, en una sentencia que se ha dado a conocer esta tarde, obliga a UGT Galicia a disolver la gestora que nombró "a dedo" -según acusaron desde la unión viguesa- y condena a la dirección autonómica del sindicato a indemnizar a los demandantes con 2.420 euros.

Contra esta sentencia UGT Galicia puede recurrir al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en los próximos cinco días. El secretario general de UGT-Vigo, por lo tanto, volverá a ser Santiago Rodríguez, sucesor de Antonio Juste en el cargo