El grupo PSA Peugeot Citroën estudia vender su participación en Faurecia para facilitar una alianza con el consorcio chino Dongfeng Motor Group, con el que negocia su entrada en el accionariado de la mano del Gobierno de François Hollande. Según Reuters, que cita varias fuentes próximas a las negociaciones, el fabricante de componentes para automoción -que tiene cuatro plantas en Galicia- ya habría contratado un asesor para explorar la venta de la participación del 57% que tiene PSA Peugeot Citroën a un socio industrial o a un fondo de inversión. Tanto PSA como Faurecia rechazaron comentar estas informaciones.

La agencia asegura que PSA está preparando una ampliación de capital de unos 3.000 millones de euros para que Dongfeng y el Estado francés se hagan con entre el 20% y el 30% del accionariado de la multinacional gala, lo que reduciría el peso de sus accionistas históricos, la familia Peugeot. Pero Reuters matiza que este proceso se está desarrollando más lentamente de lo que PSA desearía (la multinacional francesa quiere fortalecer su posición financiera tras pérdidas de los últimos ejercicios). El presidente de Dongfeng, Xu Ping, no está muy convencido de los resultados de la operación. El consorcio chino busca "beneficios estratégicos". "Dongfeng no quiere ser un inversor pasivo", declaró una fuente conocedora de las discusiones a Reuters.

La puesta en venta de Faurecia se realizaría contra la voluntad de PSA, ya que es una de sus filiales más rentables y un activo estratégico para el grupo. No obstante, la operación podría necesaria para recibir el visto bueno a la alianza de las autoridades de la Unión Europea (UE) y del Gobierno francés, que ya concedió 7.000 millones de euros el año pasado en garantías de préstamos y otras ayudas para apuntalar el brazo financiero de la compañía, Banque PSA Finance. Entre los actores interesados en Faurecia estarían grupos industriales y fondos de inversión como Carlyle, KKR, CVC y Bain, según Reuters.

Faurecia es por volumen de empleo y negocio el mayor fabricante de componentes de Galicia, y en la comunidad tiene participaciones industriales importantes en proveedores y auxiliares como Grupo Copo e Incalplas (Allariz). En la comarca de Vigo, sus plantas se dedican al ensamblaje de asientos y a la fabricación de sistemas de escape y piezas de interior a partir de fibras de pino. El centro de Ourense, por su parte, hace salpicaderos, cubiertas, guarnecidos y paneles, entre otros componentes.

Dentro de su plan de desinversiones para mejorar sus posiciones de liquidez, PSA también avanza en la venta de parte de su filial financiera a Santander Consumer Finance, la división de crédito al consumo del grupo español, operación que podría ver la luz en el primer trimestre de 2014. Banque PSA Finance cerró el pasado año con un beneficio neto de 293 millones de euros, unos ingresos de 1.070 millones y una cartera de créditos de 23.100 millones de euros. Además, financió la compra de 800.000 vehículos, el 27% de las ventas mundiales de la corporación francesa en 2012.