Después de dos años de castigo por parte de los mercados, la acción de Peugeot (Grupo PSA Peugeot Citroën) encabeza las subidas en las bolsas europeas por la confianza de los inversores en el plan de reestructuración de la multinacional francesa y el firme convencimiento de que la corporación norteamericana General Motors (GM), que posee el 7% de la compañía, ampliará su participación en el accionariado tarde o temprano. Al cierre de la jornada de ayer, el consorcio galo valía en bolsa un 95,09% más que en el inicio del año, con la acción a 10,61 euros.

El plan de viabilidad de PSA, que prevé retornar a la rentabilidad en 2015 tras ajustar su capacidad productiva (con el cierre de una planta, la reducción de un segundo centro y 8.500 salidas laborales), se ha ganado la confianza de los inversores, que han visto cómo en la primera mitad del año el grupo ha logrado reducir sus pérdidas a la mitad, hasta los 426 millones de euros. El valor de la acción de Peugeot comenzó a repuntar a finales del año pasado, pero no fue hasta comienzos del presente ejercicio cuando se disparó, sobre todo tras los rumores de que GM prevé eleva su peso en el capital de la alianza francoamericana.

La multinacional francesa sigue registrando una importante caída de ventas en Europa, pero ha cosechado buenos datos en mercados emergentes como China, Argelia o Argentina, entre otros. Además, cuenta con el respaldo del Gobierno galo, que ha movilizado más de 7.000 millones en avales para la financiera del grupo, Banque PSA Finance, ayuda que ya cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea.

El tirón en bolsa de PSA no es un caso aislado en la industria del automóvil, cuyo índice en el Stoxx 600 acumula un avance del 21% en lo que llevamos de año y cotiza a un escaso 1,13% de sus máximos históricos de 2007, según informó ayer el diario Expansión. La apuesta de los fabricantes, sobre todo de las marcas alemanas, por los países emergentes y Estados Unidos está detrás de este incremento. También Fiat o Renault se han revalorizado más de un 45% este año. En el caso de los fabricantes de componentes, la situación es similar. La británica GKN Driveline, por ejemplo, que tiene una planta de transmisiones en Vigo, ha subido en bolsa más del 50%.