El Gobierno de la provincia de Santa Cruz, que el 20 de septiembre del año pasado expropió por decreto ley la filial argentina del Grupo Vieira, tiene ya sobre la mesa la oferta de la empresa gallega para poder recuperarla. Como avanzó FARO esta semana, la intención de la compañía que preside Eduardo Vieira, en concurso de acreedores, es la de lograr sacar al mar "para ya" los cinco barcos tangoneros que forman parte de su flota. Están especializados en la captura de marisco (langostino), y la campaña ya empezó a principios de mes. De mano de estos barcos, y con la intención de rescatar Vieira Argentina (que en el país sudamericano llaman la exVieira), la pesquera propone mantener en plantilla "una parte importante" de las casi 90 personas empleadas en la fábrica de Puerto Deseado, así como a 115 tripulantes santacruceños en sus siete barcos.

Estas son las líneas básicas de una propuesta que la compañía viguesa envió a Argentina este miércoles por correo electrónico, y que el propio Eduardo Vieira cree que contará con la "aceptación" del Ejecutivo provincial y, especialmente, con el ministro de la Producción, Rafael Gilmartin. Como explicó el presidente del grupo a este diario, "nos obligados a volver a admitir" al grueso de los trabajadores de la factoría, que desde que fue expropiada ha estado trabajando a medio gas con la entrada de pescado de otras empresas locales. "Serán recontratados y conservarán la antigüedad", con lo que, a efectos prácticos, supone anular los despidos efectuados hace casi un año.

Posibles bajas a futuro

"La salida de los trabajadores se hará con consenso y con las preceptivas indemnizaciones", y Vieira también ha planteado un plan de bajas voluntarias para que se adhieran los empleados que así lo deseen. "En principio creemos que con esta propuesta es suficiente", explicó, aunque no descartó reducir personal en el futuro. Dependerá, en todo caso, de cómo evolucione el negocio. "Lo principal es la puesta en marcha de la flota para ya", de modo que la factoría podría empezar ya a procesar langostino.

Tal y como explicó Eduardo Vieira -que no descarta viajar al país patagónico en días para cerrar la operación, si es posible-, las deudas preconcursales (aquellas que ya se habían contraído antes de suspender pagos) formarán parte de la masa. Corresponderá a la administración concursal y a la propia Vieira plantear un convenio que incorporará un retraso en el pago de las deudas y/o una quita. En este sentido, la declaración del concurso de Vieira Argentina fue previa (por tres días) a la entrada en vigor del decreto expropiatorio, con lo que los bienes se blindaron de forma automática. Con todo, el grupo gallego no ha podido disponer de sus bienes y la flota se ha perdido ya dos campañas de pota y una de langostino.

En tanto la propuesta realizada por Eduardo Vieira "no requiere recurrir a la caja del grupo en Vigo", el empresario no precisó de la autorización previa de la administración concursal, que sí conoce los detalles de la operación. Vieira confía, en última instancia, en convencer al sindicato SOMU, que es quien podría poner más problemas a la recuperación de la filial.