La industria gallega ha iniciado una intensa carrera para descubrir nuevos materiales, más económicos, ecológicos y con propiedades únicas, que aporten a las empresas de la comunidad un plus de diferencia frente a sus competidoras. En esa carrera, destacan las investigaciones que están llevando a cabo los centros tecnológicos de la automoción (CTAG), el metal (Aimen) y la pesca (Anfaco-Cecopesca), así como empresas como la lucense Mifibra, que a partir de residuos de pizarra ha creado un compuesto ultrarresistente con aplicaciones prácticas en el sector del automóvil, la ingeniería civil e incluso la medicina.

Algunos de esos avances se han podido conocer esta semana en el showroom de tendencias en nuevos materiales organizado por el Centro de Excelencia de Vigo, promovido por la Zona Franca, la Escuela de Organización Industrial y la Universidad de Vigo. Por parte de Aimen, Elena Rodríguez fue la encargada de presentar los avances que está llevando a cabo el centro en el desarrollo de compuestos termoplásticos para la construcción, destacando las innovaciones incorporadas a la soldadura en este tipo de materiales.

Alberto Tielas, del CTAG, compartió las investigaciones realizadas por el sector de automoción para poder fabricar coches más ligeros y sostenibles. Éste explicó que el uso de nuevos materiales como el plástico o la fibra de madera permiten abaratar los costes de fabricación, reducir el peso del vehículo y contar con motores menos contaminantes.

Paula Fajardo, de Anfaco-Cecopesca, analizó el uso de biopolímeros en la industria alimentaria, tanto para crear películas comestibles que alarguen la vida útil de los alimentos, como para fabricar envases biodegradables derivados de productos como el almidón o la celulosa, que garantizan la conservación de las propiedades de los alimentos sin causar un perjuicio al medio ambiente.