El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande, afirmaron ayer en París que con una unión bancaria en funcionamiento en Europa se podría haber evitado el problema surgido con el rescate a Chipre.

"Si la unión bancaria hubiera sido un hecho no hubiéramos tenido que pasar por este problema", aseguró Rajoy en la conferencia de prensa conjunta, después de que Hollande manifestara que "si esa unión existiera no estaríamos viviendo la situación chipriota".

Rajoy consideró que el acuerdo alcanzado en relación con el país mediterráneo "a nosotros nos parece bien" y destacó que se hayan respetado los compromisos para proteger los depósitos de menos de 100.000 euros en los bancos chipriotas.

"Pero el problema del sector bancario chipriota es distinto", destacó Rajoy, quien dijo que "la decisión que se adoptó es extraordinaria y única y que se aplica de manera extraordinaria y solo a Chipre".

El presidente español apeló a tener "confianza" a la hora de tomar decisiones, pero añadió que "es importante ser prudente en declaraciones, actuar con precisión y mesura, y ajustarse a los acuerdos tomados".

Hollande, por su parte, recordó que la unión bancaria "es lo que permite tener resolución cuando haya una crisis, y es la garantía de los depósitos". El presidente francés reconoció que el acuerdo sobre Chipre ha llevado su tiempo "porque no era simple, teniendo en cuenta su especificidad, con un sistema bancario hipertrofiado".

"Era un tratamiento que no podía ser más que excepcional, único, pero que debía hacerse" para defender los derechos de los depositantes en Chipre con menos de 100.000 euros en sus cuentas bancarias, añadió.

En su opinión, lo más importante de la crisis de Chipre es que se ha alcanzado un acuerdo, algo que no era fácil, ya que el país se encuentra en una situación "diferente". En concreto, recuerda que el sistema bancario chipriota era "muy grande" y los ahorradores no solo eran ciudadanos del país o de la zona euro.

Hollande subrayó las "importantes" medidas adoptadas por España e incidió en la importancia de encontrar un equilibrio entre el ajuste fiscal y el crecimiento, ya que solo con el saneamiento de las cuentas públicas no se va a lograr solucionar los problemas que atraviesa la eurozona. En este sentido, señaló que, aunque cada país debe seguir un camino diferente, en general se debe hacer "todo lo posible" para que vuelva el crecimiento. "Europa tiene que hacer hincapié en el crecimiento al menos en el mismo nivel que en la reducción del déficit", recalcó.